22 DE NOVIEMBRE DE 1963: ASESINATO DEL PRESIDENTE J.F. KENNEDY
Fragmentos tomados del reportaje de Fabrice Le Lous, en La Prensa
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30 /11/2018
Aún con episodios políticos desastrosos como la fallida invasión
de Bahía de Cochinos en Cuba en 1961, J F. Kennedy era un presidente popular.
Para noviembre de 1963 comenzaba su campaña
de reelección y escogió Dallas porque cuando
fue electo había perdido por mucho en esa ciudad, a pesar que su compañero
Lyndon B. Johnson, era texano.
Pero quien le hacía conquistar seguidores no era la política
sino Jackie y sus hijos. Las fotografías íntimas de los cuatro vendían la imagen
del estereotipo de familia ideal norteamericana, y fue esa la razón por la que
ella lo acompañó en el viaje.
El 22 de noviembre los entusiastas por ver la comitiva salieron
con pancartas de alegría. La esposa del gobernador, Nellie Connally, trepó en
la limusina junto con su esposo y le dijo a Kennedy: “Señor presidente,
no puede decir que Dallas no lo ama”. El asesinato ocurrió minutos
después. La hora 12:30 pm.
El tiempo entre los disparos fue de seis segundos. El primero,
falló. El segundo entró por la nuca ,
perforó su garganta y alcanzó a herir al
gobernador y el tercero impactó la cabeza de Kennedy, provocándole una herida
mortal en el costado derecho. Jackie repetía mientras la limusina
presidencial iba en dirección al Hospital Parkland: “¡Tengo su cerebro en
mis manos! “ Su esposo iba sobre ella, inerte. Manchando de sangre su
impecable vestido rosa.
Un hombre señaló la ventana del edificio del Depósito de
Libros Escolares. Gritaba: “Está allá arriba, lo vi! ¡Es el tirador!’ “. A la
1:50 p.m., tras un forcejeo, la policía capturó a Lee Harvey Oswald, un
ex-marine que había intentado desertar a la Unión Soviética y que trabajaba
desde hacía unas semanas en el Depósito de Libros. Al ser detenido dijo: “This
is it” (Eso es todo).
Esa noche acusarían al detenido del asesinato de Kennedy .
Cuando él pudo hablar en TV lo negó, pero la policía encontró el protector de
su pistola sobre su cama en el cuarto que alquilaba y sus huellas digitales
correspondían con las del rifle del Depósito de Libros. Todo esto sin mencionar
sus antecedentes.
El 24 de noviembre de 1963, mientras Oswald
era trasladado a la cárcel del condado, Jack
Ruby se abre paso entre los periodistas y le dispara
en el pecho, hiriéndolo de muerte muriendo en el hospital poco
después.
En 1964 la versión oficial de la Comisión Warren, encontró que
tanto Ruby como Lee Harvey Oswald habían actuado solos.
OTRAS VERSIONES
El filme Zapruder, un sastre que vivía cerca
del lugar y filmó la escena con su cámara casera . El material fue público en
1975, y —disponible en YouTube—, muestra el tercer disparo, que revienta el
lado derecho de la cabeza de Kennedy, impulsando su cuerpo hacia atrás y no
hacia adelante, donde la lógica lo imaginaría puesto que Oswald estaba atrás de
la limusina. Este video de Zapruder es la pieza más rara. Y fascinante. Es el
único del asesinato.
Jean Hill es otra testigo de aquel día. Ella
estaba del otro lado de la calle Elm, o sea que si hubo un tirador escondido
tras la valla, pudo haberlo visto. Ella dijo en el programa Oprah Winfrey que
vio humo saliendo de la valla de madera, pero Dave Perry encontró un video del
22 de noviembre donde la entrevistan y le preguntan lo mismo, y ella, con la
memoria fresca, asegura que no vio nada, que solo escuchó los disparo
La limusina iba sin techo a propósito
Algunos teóricos creen que el Servicio Secreto tomó la decisión
de no llevar el techo en la limusina convertible de Kennedy para facilitarle la
tarea a Oswald. El periodista Jim Lehrer, que cubrió la salida del desfile en
el aeropuerto , le preguntó al jefe del Servicio Secreto si el carro iría con o
sin techo, y la respuesta fue ver el cielo despejado y gritar: “¡Quiten el
techo!”
El Servicio Secreto no reaccionó entre los
disparos
Otra teoría recurrente es que el Servicio Secreto actuó pésimo a
propósito para que el presidente muriera, y que entre el primero y el segundo
disparo tuvieron 5 segundos en los que no reaccionaron.
Cambiaron la ruta del presidente
Esta teoría se popularizó por un error del Dallas Morning News.
En el periódico no aparecía el desvío de la ruta de la calle Main a la Elm ,
pero otro diario , el Dallas Times Herald, llevaba tres días seguidos
publicando la ruta correcta.
El vicepresidente Johnson lo planeó todo
Madeleine Brown aseguró que era amante de Lyndon B. Johnson y
que la noche anterior a la muerte de Kennedy ella asistió a una fiesta y que su
amado le dijo: “Después de mañana, esos malditos Kennedy no volverán a
avergonzarme”. Esto fue desmitificado por Dave Perry y Hugh Aynesworth,
quienes demostraron que muchos de los supuestos invitados ni siquiera estaban en
Dallas ese día.
¿Un periódico que ya sabía del asesinato?
Una llamada anónima fue realizada
en Inglaterra, al editor del Cambridge News. El interlocutor únicamente dijo
que debía llamar a la embajada estadounidense en Londres por ‘grandes noticias’
y colgó”. Esa llamada fue realizada 25 minutos antes del asesinato de Kennedy.
El Cambridge News explicó que no tienen registros de dicha
llamada, pero dejan abierta una pregunta: “¿Nuestro reportero que tomó la
llamada acerca de JFK fue silenciado por los servicios de seguridad?”
Fue la Unión Soviética
Entre los documentos liberados por el Gobierno de EUA, un memo
de la CIA describe la reacción de Nikita Kruschev al enterarse de la muerte de
Kennedy. Según el documento, “Kruschev tenía oscuras sospechas acerca del ala
derecha de Estados Unidos tras la conspiración para matar a Kennedy”, y en todo
caso, reza el papel, “Kruschev no pensaba que la seguridad estadounidense fuera
tan inepta como para que Kennedy no muriera producto de una conspiración”. Este
documento es interpretado como una prueba de que el Kremlin no estuvo tras el
asesinato.
Fragmentos tomados del reportaje de Fabrice Le Lous, en La Prensa
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