NADA NOS ES AJENO
Recomendaciones para "sanar" nuestra casa.
Es necesario cuidar nuestra casa para evitar que se enferme y todo depende de nuestros cuidados y a su vez nosotros dependemos de ella para estar bien.
Suele ocurrir que la casa nos avise, mediante señales que no tienen por que ser voces misteriosas, ni puertas que se abren solas, sino con repetidas averías, como roturas de bombillos, desperfectos en los electrodomésticos, etc., que están determinando que en nuestra casa la energía no fluye de manera armónica.
Por lo general cuando en la casa las energías se han escapado, las personas que la habitan se encuentran desganadas, sin proyectos, sin fuerzas y hasta con repetidas enfermedades. Podemos buscar la razón en la falta de energía Chi, la que renovada alimenta todos los lugares, es como el aire que respiramos se encuentra en todo lugar y en todo momento.
La casa actúa como una planta, cuando dejamos de atenderla.
Para tomar debida conciencia, debemos prestar atención a todos los objetos, los que sobran y aún los que faltan. Los objetos que sobran son los que empiezan a robar nuestra energía. De modo inconciente los objetos que nos rodean y que están relacionados con nuestros recuerdos, influyen en esa energía. Es muy difícil llevar adelante nuestra vida diaria si nuestra casa esta rodeado de objetos que pertenecen a un desagradable pasado.
Si nos rodeamos de cosas rotas, o en desuso o bien que ya no nos gustan, suframos de un permanente cansancio y hasta de determinadas enfermedades. El acumular cosas que no nos sirven, es malo y nos quita energía, parte de la fuerza propia. Todos aquellos objetos que sobran, o que nos mantienen atados a un tiempo que ya fue, a determinadas personas o incluso a nosotros mismos, son negativos. Los objetos que están cargados de energía negativa son todos aquellos que mantienen vivos momentos de tristeza, de soledad, de muerte, épocas de crisis, de abandono.
Se debe evitar que las fotos de nuestros muertos ocupen lugares centrales, ni mantener velas encendidas en su memoria. No debemos transformar nuestra casa en altares de luto permanente, ni tampoco mantener la habitación tal y como la dejó la persona que se fue, ya que la energía quedará estancada, y se manifestará en forma de depresión, fatiga, tristeza. Todos estos objetos no son recomendables y debemos eliminarlos, pues son, los que no nos permiten seguir adelante, ni llevar a cabo nuevos proyectos y nos robarán la energía para progresar.
¿Cómo sanar la casa enferma?
La solución es eliminar o regalar todos aquellos objetos que encierren malos recuerdos. Es necesario mantener solamente aquellos objetos que nos aportan energía Chi de crecimiento, y son los que nos traen buenos recuerdos de un pasado agradable, los que están relacionados con proyectos futuros. Pueden ser recuerdos de viajes felices, fotos de nuestros hijos, de nuestro amor, de amigos, de nietos, regalos recibidos de gente a la que queremos, objetos de nuestra infancia en la que fuimos felices, etc. lo que nos aporta energía creativa ynos alegra el corazón.
Para recargar la casa de energía y devolverle la vida podemos utiliza peceras que al igual que las fuentes de interior expanden su vida a todo alrededor, alejan la tristeza, los malos recuerdos y permiten que la energía fluya constantemente.
Los cuadros con paisajes o póster con perspectiva, otorgan sensación de serenidad y renuevan la energía, otorgando una brisa de aire fresco.
El dormitorio es el lugar que requiere especial cuidado, ya que en él reponemos nuestra energía para comenzar cada día. Debemos prestar atención a todo lo que nos rodea , que lo que veamos sea de nuestro agrado y armónico. Si encuentras objetos relacionados con conflictos, problemas o temas sin resolver, reemplazarlos por objetos positivos.
A veces la casa está atascada de objetos negativos y necesita una profunda limpieza, para ello existen formas sencillas que permiten renovar la energía sin necesidad de grandes ceremonias.
Tan solo con unos pequeños cambios y con mucho amor se puede curar una casa enferma. Las flores y las plantas frescas son muy beneficiosas para aportar vida, renovar toda la casa, limpiarla de malas vibraciones y eliminar la electricidad estática. Otra manera de limpiar la atmósfera de las habitaciones es la utilización de objetos que suenen de manera armónica, como campanas, cuernos de cuarzo o de metal o gongs. Quemar varitas de incienso, velas con esencias naturales, son los más efectivos y tradicionales.
Si tenemos en cuenta todos estos consejos nuestra casa dejará de estar sin vida y enferma y se transformará en un lugar que nos cargará de energía ni bien entremos en ella.
En verdad El Buquicito se ha convertido en toda una fuente de aprendizaje.
ResponderEliminar