Escrito por Vanessa RodrÃguez Messina, para El Buquicito - 16/08/2018
Mi cuñado Gustavo Sánchez, mi esposo Orlando y yo |
Qué linda en el top estás |
Me encanta hacer relatos a los que suelo llamar “Aventuras de la Buquicito” , porque en ellos trato de describir determinados momentos , que me sirven para después recordar los hechos vividos, ya sean jocosos, tristes o de placer.
Muchas veces veo detalles que los otros no ven, o capto cosas en la cámra que luego analizo y siento el deseo de compartir con mis lectores. En este caso, quiero hablar de las Marchas Verde, vistas desde mi humilde punto de vista.
Desde que los movimientos empezaron a reunirse y promover las famosas marchas, me “anoté” mentalmente para estar presente en dichas protestas y de esa forma poner mi granito de arena en la lucha por los derechos que aspiro como dominicana.
Esperando al fresco que bajara la multitud |
Este domingo no fue la excepción, pero como en la marcha anterior empezamos como
de juego a caminar desde la 27 de Febreronos entusiasmamos tanto, que terminamos en el parque Independencia y zonas aledañas, entripados de sudor y con el inconveniente de que habÃamos dejado los vehÃculos enfrente de Corazones Unidos . Asà que pedimos un Uber y como las calles estaban tan congestionadas, tuvimos que esperar sentados en una calzada frente a un colmadón, tomando agua y cervezas para enfriarnos en lo que venÃa el carro.
Todos terminamos estropeados, como dicen “hechos tiras y recomendados para hilacha”, asà que con esta “Marcha Verde” quisimos ser más sensatos y optamos por esperar la multitud donde iba a terminar, o sea frente a la tarima.
Mi esposo estaba ansioso, trató de levantarme a las 7 de la mañana y le argumenté que no me iba a mover por lo menos hasta las 10:00 AM; mi cuñado vino a casa para reunirnos y partir juntos.
"La lluvia no daña mi fiesta" |
Nos alistamos, gorras, camisetas, pulseras verdes. En una carterita agua, algún dinero, la ATH y por supuesto mi cámara.
Cuando llegamos la zona de la Feria aún estaba despejada, aunque ya habÃan muchas guaguas estacionadas y las personas que se iban agrupando, cruzaban la calle y buscaban alguna sombra para no estar al tetero del sol.
Con la música de la tarima, parejas empezaron a bailar. En una esquina vendÃan empanadas y jugo. Gente con sombreros, gorras y algunos cartelones de protestas. Empezó a llover, aparecieron sombrillas y paraguas, muchas de ellas verde; lloviznaba y salÃa el sol, y el ambiente se refrescó bastante. Cuando empezó a bajar por la Churchill el enjambre de personas la mayorÃa chorreando agua, todos tenÃa a manos sus celulares para tomar fotos del evento,
En el frente un jeep, con un cocodrilo y un cartelón de los Derechos Humanos abrÃa el desfile. Le seguÃan un cura y unas monjas, un chivo, dos perros pintados de verde - una de ella parida – . Pitos, slogan, pancartas con las caras de diputados y el presidente. Fotos de Peralta, Rondón los Pared Pérez, vestidos con traje de reo. Otros con leyendas escritas en el pecho. HabÃan personas en sillas de ruedas, con muletas, un ciego, todos bajando y coreando “ Danilo, contesta, este pueblo se respeta”
Cuando la multitud se hizo más compacta, me subà en una tarima que habÃa para los periodistas, me preguntaron que a cuál medio pertenecÃa y le dije muy horonda - “a El Buquicito! - me miraron como pensando ‘'- ¿ Y esta de donde salió ? “ … pero tuve tan buena suerte, que un muchacho me saludó con un beso y me dijo – “ soy fulano, no me recuerda” - y le dije, “- claro que sÃii – “ . Yo de “jabladora” porque no tenÃa le menor idea de quien se trataba, pero me dejó subir y desde allà pude divisar el mar verde que venÃa bajando por la avenida , las banderas dominicanas ondeando por todas partes y la gente sencillamente satisfecha de estar allÃ.
Que con quien me encontré ? buenooo, ahà estaban gente visiblemente de clase media alta, con sombreros y tenis caros, varias amigas “fisnolis”, que nunca imaginé encontrar en ese lÃo. Los polÃticos como Fafa Taveras, Cucuyo Báez, Guido Gómez y muchos etc.
En un momento me perdà del grupo, solo tomaba fotos y saludaba desde arriba de la tarima – me creà periodista – . Arreció el agua y la gente como si nada. Esperando los discursos, que a mi juicio los encontré muy sosos. Esperaba un orador de barricada, que subiera el fervor de las masas. Tampoco escuché el merengue de la marcha que es muy pegajoso y uno que se llama “el Gato” que la gente estaba pidiendo a gritos, quizás lo pusieron después que nos fuimos. Unos jóvenes repartieron hojas con las letras del himno nacional , que me dicen entonaron al final.
Cuando la masa de gente llegó a su destino final, empezaron a disgregarse, solo escuchaba los comentarios de lo "buena que habÃa quedado la marcha" .
Por lo demás todo estuvo en orden y bajo control. Un grupo de personas se encargaba de recoger la poca basura que habÃa y la gente se ocupo de no ensuciar las calles. La policÃa patrullaba a pie y en camioneta, con mucho respeto. HabÃa ambulancias en las esquinas, solo và a una joven que le dió un “yeyo” .
Cuando el hambre empezó a picar, arrancamos en Fa a buscar un lugar donde almorzar y nos marchamos. En el regreso a nuestro vehÃculo, ya los ocupantes de las guaguas del interior estaban ubicándose y no se de donde aparecieron varias “freidoras” de pastelitos y empanadas, mientras la gente hacÃa fila para comprar, Un muchacho con pasteles en hoja y otro con maÃz. Agua frÃa, jugos y hasta un cañero hicieron su agosto.
No voy a sacar ninguna conclusión polÃtica de la Marcha. Me voy a limitar a la frase final de un famoso un programa antiguo de radio llamado Barrio Latino, que decÃa : ” la ciudad de Santo Domingo tiene miles de historias, esta ha sido solo una de ellas”
Vanessa RodrÃguez Messina
Editora de www.buquicito.com
16 de agosto del 2018
Te felicito, muy bueno el reportaje
ResponderEliminarNancy
Vanessa me lei todo tu relato de El Buquicito y tu participacion en la Marcha Verde. Siempre jocoso y entretenido
ResponderEliminarMaritza M
Muy bien Vanessa
ResponderEliminarLulu
Vanessa, como siempre, un relato muy jocoso, detallado y original, me encantó. Besos.
ResponderEliminarVanessa que buen relato. Original y jocoso. Me encantó.
ResponderEliminarVanessa, como siempre, me gusta tu forma sencilla y amena de relatar tus vivencias.
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