25 de Abril 2015
Escrito por : Vanessa Rodríguez Messina, Editora de El Buquicito.com
En abril del 65 todavía no había cumplido los once años, pero recuerdo todos los momentos de tensión que vivimos en La Vega, donde aunque no sentíamos los bombardeos de la capital, sí escuchábamos todas las historias que llegaban y nadie se despegada de los radios pendientes de las noticias.
En mi barrio de la Padre Adolfo hubo un momento de tensión cuando nuestro vecino Carlos José Gómez, junto a su hermano José, desaparecieron y todos creían que se habían ahogado en el rio Camú, donde estuvieron buscándolos. Luego llegó la noticia: Los muchachos habían viajado a la Capital para unirse a un comando de La Vega, bajo las órdenes del Comandante Minguito De La Mota, y cuando pasaron uno o dos días en la zona fueron devueltos a su pueblo. Cuando nuestros amiguitos regresaron, nos contaron una y otra vez la aventura que habían vivido y se convirtieron en héroes de la chiquillada del vecindario.
Otro día llegó a nuestra casa, la esposa de Epifanio, quien era el zapatero de Sabana de la Mar, vino con una hija y nos contó que la Revolución las agarró de “este lado del puente” por lo que no había podido retornar y decidió viajar por Samaná, que en esa época era la ruta más lejana y cara, además casi no había transporte. Así que ella estuvo haciendo “escalas” para luego cruzar la bahía y llegar a Sabana. Permaneció una noche con nosotros y nos contó cómo habían podido salir del centro de la revolución en medio de balas y bombas lacrimógenas.
Esas son mis humildes vivencias de la Revolución de Abril, nada comparado con las historias que ya adulta y a través de la amistad de mi esposo Orlando Sánchez Díaz con el grupo que participó en la contienda junto con el, he tenido la oportunidad de conocer a muchos héroes y heroínas anónimas que comparten verdaderas historias del 65, muchas de ellas publicadas y otras anecdóticas de las vivencias de esa época de sus vidas. Y también las vividas en el 1J4, cuando Trujillo y los 12 años de Balaguer
Ese grupo de amigos tienen la costumbre de reunirse, con el propósito de continuar estrechando sus vínculos. Todo lo celebran, los cumpleaños, las fiestas patrias y se apoyan –tal como lo hicieron antaño- aunque tengan opiniones diferentes. Enfermedades, mortuorios, paseos, charlas, etc. hacen una cadena informativa y ahí están todos. Como la mayoría son contemporáneos, celebran los cumpleaños juntos, como cuando cumplieron los 70, reunidos en esta foto.
Quiero hacer énfasis en las amigas, que he tenido el privilegio de conocer : mujeres carismáticas, que vivieron a plenitud y entregadas a las causas e ideales que abrazaron, mujeres humanas, sensibles, exitosas, que se han mantenido unidas a través de los años, compartiendo las altas y bajas que la vida les ha traído. Las escucho contar la misma historia y cada vez aprendo algo nuevo de la Revolución y entiendo que la participación de las mujeres merece mayor visibilidad y documentación como prueba testimonial de sus aportes. Y sobre todo la energía que mantienen para que los dominicanos no olvidemos la lucha que llevaron a cabo tantos héroes nacionales y que las generaciones futuras sepan el precio de la libertad.
Admiro mucha a la ex - combatiente vegana Teresa Espaillat, actual catedrática de la UASD, a Cristinita Díaz, Milagros Concepción, que entre sus vivencias cuentan sobre la participación de las mujeres preparando bombas molotov, trasladando armas, encubriendo colegas, escribiendo en máquinas de escribir las declaraciones de prisioneros, codificando y descodificando mensajes, impartiendo entrenamiento militar (dentro de ellas Piki Lora). También viajaban de incógnito a los pueblos, llevando a cabo misiones peligrosas.
Teresa fue la primera mujer que encabezó un pelotón de hombres, cuando el Presidente Caamaño entregó el poder. Además perteneció al Movimiento 1J4 donde recibió junto a otras mujeres orientaciones hacia las tareas que debían realizar durante la guerra. Vivió y se preparó en Cuba.
No hubo distinción de género en las exigencias de entrenamiento, a las mujeres se les decía que ¨tenían que dar el ejemplo¨. “Fue una guerra, esencialmente popular, y las mujeres somos parte del pueblo”.
Otra vegana con una importante participación en la Guerra de Abril fue Milagros Concepción y me enteré que Otilia Teruel, viajaba casi a diario desde La Vega hacia la capital llevando comida para los constitucionalistas.
De Sabana de la Mar una participante activa fue Francia Concepción Martínez, mejor conocida como Conchita, abogada residente en Brasil. Aparte de Teresa Espaillat y Cristinita Díaz, están Sonia Vargas, María Elena Muñoz, Sagrada Bujosa, Elsita Peña, Rosa Arvelo de Messina, Sina Cabral, Carmen Mazara, Magaly Pineda – que se casó con Fafa Taveras en medio de la Revolución, lo mismo que Emma y el Chino Bujosa – Rosalda Cruz Mirabal,
Dedico pues, este artículo a todas ellas, mis amigas revolucionarias y cartorcitas, por su valentía frente a la patria, sus ideales perennes y su amistad imperecedera. Igualmente a todas esas mujeres como Aniana Vargas, Piky Lora, Yolanda Guzmán, Emma Taváres y las miles de dominicanas que calladamente aportaron su grano de arena en Abril del 65.
Ante todas ellas me quito el sombrero !!
Otras Historias relacionadas con mujeres anónimas de la Revolución de Abril
http://nyelbiran.com/mercedes-ramirez-la-rubia-heroina-anonima-de-la-revolucion-de-abril-1965/
http://nyelbiran.com/tina-bazuca-heroina-anonima-de-abril-1965/
Sonia Vargas, Emma de Bujosa, Cristinita Díaz, Milagros Concepción, Teresa Espailla y Sagrada Bujosa, en la actualidad- En la foto de la derecha el grupo celebrando otro cumpleaños , en la haciendo Las Nubes, del Dr. Orlando Sánchez Díaz.
Vanessa Rodríguez Messina, Editora de El Buquicito
Vanessa, me siento muy orgulloso de conocerte; eres una patriota....
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