RECORDANDO EL DIA DE REYES EN LA VEGA : BUQUICITO NO.894 :

 LOS TRES  REYES MAGOS BAJAN DEL ORIENTE, CON SU BOTELLITA LLENA DE AGUARDIENTE

Escrito por Vanessa Rodríguez Messina, redactora El Buquicito

Recordando un poco sobre el Dia de Reyes, era una fecha esperada desde diciembre - en mi época no se usaba Santa Claus - cuando poníamos nuestra carta con una lista de peticiones de regalos , indicando lo bien que nos habíamos portados y muchas veces también con el "sustico" de  que por alguna rabieta o "malcriadeza"  teníamos la duda de si nos dejarían unos pedazos de carbón o mierda de vaca como castigo.

La noche anterior, poníamos galletas, leche y hasta cigarrillos, como recompensa a los Reyes por su viaje a nuestra casa.  Nunca faltaba la yerba  y agua para los camellos que suponíamos estaban hambrientos.  

La excitación de esa noche,  no era solo de los niños, sino de los padres y  los comercios estaban abierto hasta tarde, para darles la  oportunidad de comprar los regalos.  Entre fundas, pitos y risas, la calle se inundaba de alegría y de ruidos pocos comunes a esas horas.

Comprando los Reyes

En La Vega, tiendas como La Favorita, Casa Teruel, Casa Berrido, La California, Lolo Núñez, Casa Amarilla entre otros.  En Sabana de la Mar la Ferretería el Marranito - De Guelo Calcaño que vendía de todo - La tienda de Doña Tatica, el negocio de los Cuetos , eran los lugares donde se reunían la gente  en busca de un martillo chipón, un juego de jack, muñecas, pelotas,  bates , revólver,  yo-yo, parchis,  etc. juguetes que para la época eran de buena calidad y baratos.   Quienes tenían oportunidad de viajar a la capital, iban a la Margarita, en la calle el Conde, lugar con los últimos juguetes de la temporada, que tenía en su vitrina un Santa Claus que era la delicia de los niños.

Pero no todos recuerdan un programa  infantil radial que se escuchaba a través de Ondas del Yaque de Santiago,  entre noviembre y principios de enero, "El Rey Mago", donde la veterana locutora Doña Minucha, pedía a los niños que llamaran a la emisora para hablar directamente con el Rey Mago y pedirle por vía telefónica todo lo que quisieran pedir para el Dia de Reyes.  Ese relato lo tomé del libro de finado Johnny Méndez Gómez "Crónicas Desde el Ocaso del Camú" página 37. Lo mejor  es cuando el escritor dice que "Al pasar los años, al recordar tiempos de mi niñez queda grabado en mi mente de por vida que MI REY MAGO ERA RAMÓN DE DE LUNA". (Famoso locutor, santiaguero, pionero del periodismo radial)

Siguiendo con el tema mi amiga, la periodista Ana Mitila Lora, también escribió en Instagran sobre el Día de Reyes, remontándose a esa anhelada fecha, cuando iba de vacaciones a La Vega, a la casa de sus abuelos maternos  y compartía llena de ilusión por la fecha con primitos, tios y amigos del barrio .   

Para mí era una noche de insomnio, de desvelo, de dormir con un ojo cerrado y otro abierto, tratando de descubrir el momento en que vendrían los Reyes.  Al final nunca lo pude  "cachar" y me vine a enterar de que eran los padres  por una prima en Sabana de la Mar.  Eso sí, me hice la tonta  e inocente por un tiempo, para que no dejaran de ponerme.   

En la madrugada se escuchaba en la calzada toda la algarabía de la chiquillada, las pelotas, el timbre de las bicicletas, los trencitos y la pregunta de ¿ qué te dejaron? y por supuesto, ir donde el vecino a ver si también había algo allí para nosotros.

Bailecito infantil en La Vega, figuran
Isa Sánchez, Rosalia Gómez, César
Boris Sánchez, Margarita De Camps

En La Vega, en el Casino Central celebraban el "bailecito de Reyes ", generalmente con la orquesta de Rafaelito Martínez o   Tatan Jiménez y su Bonche,   dedicado a los niños , regalaban juguetes, pitos y  serpentinas.  Era una cita obligada en la tarde, aunque los que bailaban eran los mayores, nosotros nos tirábamos en el lustroso piso de madera a jugar con confetis y ensuciar la ropa que tan primorosamente nos ponían.

En la capital, todavía celebran el desfile de Reyes, con los tres magos montados a caballo, con una banda de músicos, que sale desde los bomberos de La Mella, recorriendo toda la ciudad colonial y zonas aledañas.  Ese es un desfile colorido que gusta a niños y adultos.

Ya los pequeños de la casa no crean en los Reyes, se ha desvirtuado la tradición,  pero como todo, tiene su cosas buenas y malas. Años atrás cuando los niños pensaban que los Reyes existían, se atormentaban  pensando que recibieron cosas que no querían o que no les gustaban.     Ahora   saben que sus juguetes no siempre dependen de lo bien que se porten o de las calificaciones del colegio, sino del presupuesto que tengan sus padres.

Para finalizar, piensen por un momento y hagan un ejercicio mental de cuáles fueron sus regalos de Reyes favoritos y cuáles pidieron y nunca llegaron.

- Para mí, una bicicleta plateada y azul, que mi papá mandó a buscar al extranjero.  Como yo pasaba las Navidades en Sabana de la Mar, bastante lejos de La Vega, donde yo vivía, decidió que la dejaran en la capital.  Para mí fue una gran alegría, pero al mismo tiempo, no pude disfrutar del regalo hasta no llegar a casa y me amargué pensando en que no podía montarla durante mis vacaciones.

- Siempre quise un juego de química, con tubos de ensayos y polvos mágicos, pero nunca llegó.  ( seguro que eso ya no existe)

NOTA:  En artículo separado hablo sobre la Historia de los Reyes Magos y la Vieja belén.

CAMBIO Y FUERA !!