EL BUQUICITO

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11 diciembre 2024

EL BUQUICITO NO. 931 : NOCHEBUENA 1956 EN SABANA DE LA MAR

11 de diciembre del 2024 

Este relato es una traducción del  artículo escrito en Inglés en el 2007, por Joe Frasketi, quien pasó su primera Navidad de puesto  en la base de misiles de Sabana de la Mar y nunca olvidó esa bella experiencia.   

Lo publiqué en el 2014 - que fue cuando llegó a mis manos - a través de una página de internet donde Frasketi trataba de contactar a sus antiguos compañeros de "la base", entre ellos a John Durham (Red en el artículo)  que casó con una de mis tias.   Joe Frasketi falleció en el 2020 , en su memoria y la de esos norteamericanos que estuvieron en Sabana de la Mar, comparto nuevamente este artículo.

El Relato

Joe Frasketi, foto tomada
de Facebook
La Nochebuena se celebra en muchas formas por todo el mundo, para mí fue la primera vez que estaba fuera de casa para Navidad, así que traté de integrarme a la celebración en la República Dominicana.

Desde que llegué a la Isla - el 5 de diciembre de 1956 - a trabajar en la estación de misiles cerca de la costa norte, sabía que iba a pasar la Nochebuena en la estación. Muchos de mis compañeros de trabajo quienes ya estaban de puesto en el lugar, tenían sus propios planes por celebrar las fiestas.
Base de misiles SBM

Nuestra estación o “base” – que era la manera como la mayoría nos gustaba llamar- estaba localizada justo a una milla hacia el sur de un pequeño pueblo llamado Sabana de la Mar. El pueblito a su vez está ubicado al sur de la bahía de Samaná y naturalmente en esta Isla descubierta por Cristóbal Colón toda la gente lo que habla es Español.

El puñado de compañeros de trabajo que se quedaron en la base, celebraron una reunión en la tarde de la víspera de Navidad, para decidir si esa noche iban a celebrar una fiesta en la base o ir al pueblo. Debido a la rapidez con la que decidieron realizar la fiesta y pensando que la mayoría de las muchachas locales no podrían estar presentes en la estación, decidimos que era mejor cenar en nuestro desordenado comedor y luego irnos al pueblo.

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Bar sobre las Olas o de Fremi
El plan era ir al principal establecimiento de bebidas del pueblo, un lugar llamado el “Bar de Fremi”, ubicado justamente frente al mar, donde la mayoría de los compañeros iban a disfrutar cuando terminaban su tarea diaria. Era un maravilloso lugar para sentarse en la terraza y disfrutar del paisaje del pueblo, el puerto y las montaña al otro lado de la bahía, mientras disfrutábamos del sabor de unas cuantas botella de “Presidente”, la única cerveza que servían o un rico daiquirí preparado con ron, hielo picadito y jugo de limón. El Bar de Fremi era un lugar divertido para ir los fines de semanas y esa noche sería el lugar de nuestra fiesta de gala Navideña.

Jhon Durham -Red-

Cuando terminamos de trabajar un grupo de nosotros, abandonamos la base antes de oscurecer y nos llevaron al Bar de Fremi.    Eran Terry, Jhon (Red), Queegle, Nuner, Brown, Suchuck y  yo  (Algunos son nombres, apodos o apellidos ).

La noche estaba fresca y justo cuando llegamos al pueblo empezó a lloviznar. El guardia de seguridad que nos llevó al lugar, antes de regresar a la base fue a ver algunas señoritas para informarles de nuestros planes. Rápidamente en el pueblo se regó la voz acerca de la fiesta de esa noche.

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Terraza del Bar de Fremi
La lluvia arreció y en vez de sentarnos en la terraza entramos las sillas y mesas al local y las colocamos pegadas a la pared, de manera que el centro se convirtiera en una pista de baile. Ordenamos al mozo del bar que nos trajera botellas de ron, soda, Coca Cola,  una hielera y la fiesta comenzó.  Randy trajo a su chica y Héctor vino con su novia, ellos también trabajaban en la base, pero se sentaron en mesas separadas del otro lado de la pista de baile. Usualmente ellos dos preferían hacer sus fiestas solos.

Seguía lloviendo y yo tenía miedo de que por el mal tiempo la fiesta fuera un fracaso. Pero luego de algunas semanas de estar en la Hispaniola, aprendí que allí las tormentas y chubascos no duran mucho tiempo.  Y como tal, la lluvia se calmó y permitió que los parroquianos vinieran para el Bar.  Seguramente escucharon los merengues que estaban puesto a todo volumen en la vellonera de "alta fidelidad" de donde Fremi.  El merengue es el baile nacional de la República Dominicana. Pero también la vellonera tenía algunos discos con canciones en Inglés para los “americanos”.

Pronto el bar estaba lleno de hombres, mujeres, niños y hasta perros que fueron mezclándose por el lugar con el espíritu navideño y con aire amistoso hacia nosotros, que a pesar de que ya no estaba lloviendo, nos quedamos en nuestras mesas. 

No pasó mucho tiempo antes de que las señoritas que particularmente habíamos invitado entraran y se sentaran con nosotros, incluyendo una que yo había conocido unas semanas antes y tenía mis ojos puestos en ella. Esa noche bailamos y bebimos, aunque sin muchas palabras porque yo no hablaba Español y ella solamente sabía algunas palabritas en Inglés. Pero de alguna manera nos las arreglamos para comunicarnos a través de un intérprete, que más tarde descubrí era una “chaperona” del grupo de muchachas, ya que la mayoría de ellas estaban relacionados de una manera u otra. A medida que la noche avanzaba yo quería bailar más y más, tengo que atribuirlo al ron que estaba bebiendo. No era un gran bailarín, y mucho menos de merengue, pero de alguna manera me las arreglé muy bien con la ayuda de mi amiga.

A medida que avanzaba la noche yo lo estaba pasando tan maravillosamente, tanto que se me olvidó el significado real de lo que estábamos celebrando esa Noche. Alrededor de las 11:30 P.M. la joven que estaba conmigo me dijo que iba a la misa de medianoche y me invitó a ir junto con ella. Yo estaba un poco dudoso acerca de ir, pero pensé que era una buena excusa para salir a la calle y curiosear un poco. Qué equivocado . Todas las jóvenes que estaban en nuestras mesas abandonaron la fiesta en compañía de mis compañeros de la base y caminamos hacia la iglesia católica ubicada calle abajo.

Por un momento nos quedamos esperando, en lo que ellas fueron a sus casa a buscar las “mantillas” que colocaron en sus cabezas para entrar a la iglesia, que estaba bien iluminada , repleta de gente y decorada con un hermoso pesebre con una escena del nacimiento. Esto me trajo de vuelta al sentido de la Navidad. Estábamos realmente celebrando el nacimiento del Niño Jesús, y yo estaba allí, en ese pequeño pueblo de la República Dominicana y comprendí que no importa estar en Belén, España, o de regreso a casa, en el Mundo entero se celebra la Navidad de la misma manera.

Después de la misa llevamos a cada una de las muchachas a su casa, con la promesa de vernos nuevamente pronto y nos fuimos al parque a esperar que la camioneta viniera a buscarnos para llevarnos de regreso a la base.

Por mi parte, me las arreglé para esa noche conseguir un “Beso de Navidad” que aún recuerdo en estos días.


Traducción de Vanessa Rodrìguez Messina

Publicado por el señor Joe Frasketi en el año 2007

30 Diciembre del 2014

1 comentario:

  1. Hola Vanessa, ¿Como estãs? Es LA gringa. Estoy buscando Como hacer búsquedas en tu blog como hacía antes y no puedo. Hay forma de hacerlo aqui, o tienes algún otro olugar o version donde pueda hacerlo. Publicalo al día

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