¿ DONDE ESTABAS CUANDO PASO EL CICLON DAVID?
El huracán David fue el cuarto ciclón tropical de la temporada de huracanes en el Atlántico de 1979. Como huracán de categoría 5 en la escala de Saffir-Simpson, el huracán David fue uno de los huracanes más mortíferos de la última mitad del siglo XX, dejando más de 2,000 víctimas fatales a su paso.
Era viernes. 31 de agosto, yo estaba recién parida, vivíamos en un primer piso en Piantini y como mi tio Nelito era el dueño del Supermercadito La Placita, a una esquina de nuestra casa, nos nos preocupamos mucho por abastecernos de alimentos, con la seguridad de que si nos veíamos en necesidad, acudiríamos a el. Desde temprano la muchacha que teníamos pidió permiso para ir a San Cristóbal a llevar un dinerito a su familia, dijo que regresaría en la tarde para acompañarme. Todavía la estoy esperando.
Como el apartamento no tenia mucho vidrio, aseguramos la puerta del balcón que era francesa y recogimos los adornos y cuadros . Abrimos una ventana del lado contrario de donde venía la brisa y desenchufamos los efectos eléctricos. Esperábamos viento y mucha lluvia,
Para esa época Orlando tenía un radio portátil oficial (walkie talkie) y a todos los sintonizaron con la Defensa Civil , en un momento subió a la azotea y desde allí escuchó que el ciclón se “había parado” frente a las costas dominicana, que el “ojo” pasaría justo por el sur de la ciudad y San Cristóbal, que estábamos en serios aprietos, que los vientos se habían intensificado y que venía con furia. Cambiaron para alerta roja.
Y asi fue, en un momento, el tiempo cambió. El cielo se puso negro, los vientos empezaron aullar por las rendijas de las ventanas. El agua entraba a chorros por debajo de las puerta. Pusimos un cubrecama para que no avanzara, pero el agua inundaba todo el apartamento. Opté por poner la niña en el moisés y una mecedora dentro del closet, linterna en manos – ya se había ido la luz – , allí dentro perdí la noción del tiempo, entre viento, lluvia y el ruido de ramos y palos cayendo.
Pasamos una noche terrible, cuando pudimos salir al estacionamiento y ver la calle, todo estaba lleno de escombros, pencas, ramas y basura. El vehículo lo habíamos guardado en el lado lateral del edificio y no le pasó nada. El paisaje era desolador. La calles intransitables, inundadas. Milagrosamente mi prima Sandra y su esposo Otto, que sabiendo mi situación, vinieron en mi auxilio desde Gascue, cortando ramas , vadeando charcos y ayudaron a sacar agua de la casa.
Mi esposo era funcionario del Gobierno de Don Antonio Guzmán, tenia muchas responsabilidades y para que no me quedara sola, sin agua, ni electricidad, me fui con la niña donde mi suegra, allí permanecimos casi un mes, en lo que se restablecieron los servicios.
A los pocos día llegó la tormenta Federico, que también hizo estragos.
La ruta de David: el 1ero. de septiembre, perdió fuerza y llegó a categoría 1. Pasó por Cuba como tormenta. Volvió a intensificarse llegando a categoría 2, pasando por Bahamas, donde causó grandes daños. Giró y tocó cerca de West Palm Beach. El día 5 tocó al sur de Savannah, Georgia como huracan menor y el 6 se volvio extratropical sobre Nueva York. continuando hacia Nueva Inglaterra en Canadá , para finalmente se disipó el 8 de septiembre.
Daños materiales más de mil millones de dólares.
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